“Huellas de mi piel de Don Lauro de la Cruz es una obra realmente excepcional [...] No se trata de una obra literaria convencional, sino de un códice que no busca una mera transmisión de información dirigida al intelecto, sino de una ampliación de la consciencia.”

“Siempre me ha fascinado imaginar lo que ven aquellos que tienen el don de la visión. Me gusta que me digan, que me cuenten, que me describan los colores, las formas, los seres que ellos perciben en su tránsito por el universo. En el ir y venir de aquí para allá sin moverse de su sitio. Y tal vez por eso me atrajo tanto el libro de Don Lauro. Ver sus pinturas, de alguna manera es ver las imágenes que surgen de su sabiduría, de su visión, de su contacto con el conocimiento universal.”